En nuestra cultura moderna, la muerte se ha vuelto un tema difícil de abordar y que es evitado a toda costa. A pesar de ser una situación universal e inevitable, ha sido la misma sociedad, es decir nosotros, quienes hemos construido una barrera de silencio a su alrededor.

¿Es igual en todas partes?

Culturas a lo largo de la Tierra celebran o conmemoran a sus seres queridos fallecidos de maneras bastante diversas. En muchas culturas, se suele ver la muerte como un proceso de dolor y sufrimiento, mientras que en otras se «celebra» con un ambiente de mayor animosidad. 

En países como México, la muerte suele desenvolverse en una atmósfera más colorida en su tradicional Día de Muertos, honrando a los difuntos incluso con celebraciones en los cementerios. En Ghana, los funerales son eventos sociales, los cuales llegan a ser anunciados públicamente, y son celebrados con comida, bebidas, música e incluso baile. 

En las Filipinas, similar a México, tienen la tradición Undas, durante la cual familiares y seres queridos se reúnen el 1 y 2 de noviembre, con la finalidad de honrar a sus seres queridos fallecidos, llevando flores a las tumbas e incluso preparando la comida favorita de aquellas personas fallecidas.

Pero ¿por qué todavía nos cuesta hablar de esto?

Son varias las razones, sin embargo, los profesionales destacan algunos de los argumentos más populares:

1. La medicina moderna: puede parecer irónico, pero gracias a los avances de la medicina, en cuanto a retrasar el envejecimiento o curar enfermedades, se nos provoca la percepción de la muerte como algo lejano. Básicamente, el aumento de la esperanza de vida ha alejado la realidad de la muerte.

2. Transformación cultural: las culturas de las colonizaciones, los progresos de la sociedad e incluso la multiculturalidad, son factores que afectan positiva o negativamente nuestra visión de lo inevitable. 

3. El culto a la juventud: la glorificación de la juventud como fuente de vitalidad e invulnerabilidad, nos hace dejar de lado a otra generación igual o más importante, la tercera edad.

¿Por qué romper el tabú?

Romper el tabú de la muerte puede resultar en beneficios significativos:

– Mejor entendimiento y afrontamiento: expertos afirman que hablar abiertamente del tema nos permite abordarlo de mejor manera.
– Alivia el sufrimiento y reduce el miedo: al hablar de ello, podemos afrontar la situación con otra postura a nivel psicológico.
Valorar la vida: podemos ser más conscientes, apreciando nuestra existencia.
– Nos permite tomar decisiones importantes en cuanto a documentación, seguros, herencias y más.
– Normaliza un aspecto natural de la vida.

En conclusión, abordar la muerte con franqueza y de forma abierta nos permite vivir de una manera más plena, prepararnos mejor para el final de la vida y brindar mayor tranquilidad tanto a nosotros mismos como a nuestros seres queridos.

×