El oncólogo y ganador del Premio Pulitzer, Siddhartha Mukherjee compartió un profundo mensaje y reflexión en un discurso de graduación en la Universidad de Pensilvania, respecto a las frases más comunes que las personas expresan antes de su partida.

El oncólogo, reconocido y elogiado entre otras cosas, por su obra literaria de ‘no ficción’, El emperador de todos los males: Una biografía del cáncer , ha presenciado los últimos días y las últimas horas de varios de sus pacientes, y enfatizó en su discurso respecto a 4 frases cruciales más repetidas por aquellos que ya dejaron este mundo.

Estas 4 frases fueron:

  1. «Quiero decirte que te amo
  2. «Quiero decirte que te perdono
  3. «¿Me dirías que me quieres?«
  4. «¿Me darías tu perdón?«

Estas reflexiones finales se basan en 2 puntos fundamentales: El amor y el perdón.

La importancia de hablar a tiempo.

El discurso enfatiza también, respecto a cómo el esperar para expresarse, solo retrasa lo inevitable. La importancia de comunicarnos a tiempo y de forma oportuna, es un espacio para la resolución a conflictos, y de expresión de amor y gratitud a nuestros seres queridos.

Las palabras de Mukherjee, nos ayudan a recordar lo importante que es compartir nuestros mensajes, nuestro sentir, nuestro pesar y todo aquello que nos puede hacer sentir vulnerables, a tiempo. El cuánto amamos a quienes nos rodean, el poder de perdonar a alguien y sobretodo, tener el valor para pedir disculpas.

Consideraciones finales.

Al leer estas declaraciones, hay algunos puntos en los que podemos enfocarnos y aprender de ellos, mientras sigamos con nuestros pies sobre la Tierra:

-Debemos asumir la responsabilidad de nuestros actos, positivos y negativos.

-Hay que permitirnos experimentar incluso nuestros sentimientos negativos.

-Ser capaces de pedir disculpas de forma honesta y enmendar nuestros conflictos pasados.

Aceptar las disculpas de otros. No dejar que el orgullo o la rabia nos impida aceptarlas.

El perder el miedo a expresar lo que sentimos y pensamos, es clave para el desarrollo de nuestras relaciones interpersonales y mientras antes podamos hacerlo, más tranquilas pueden llegar a ser nuestras vidas en el presente.

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