En los últimos momentos de vida, muchas personas sienten la necesidad de reconectar con otros, con el fin de resolver ciertos conflictos personales. Si bien, se recomienda poder cerrar estos ciclos de forma previa con el fin de hacerlo con calma, es igualmente un proceso importante para el cierre emocional, para todos aquellos involucrados.
La magia de la comunicación verbal
En momentos así, muchas personas toman la oportunidad de expresarse y compartir sus pensamientos importantes. Un “te amo”, un “gracias por todo” o un “por favor, perdóname”, que viene cargados de amor, sinceridad y muchas veces de arrepentimiento por no compartirlo antes.
Dimensiones emocionales
Expresiones de amor y gratitud: Una de las frases más comunes que las personas dicen justo antes de morir es «Te quiero» o “te amo”. Esta simple pero poderosa expresión puede tener un efecto profundo tanto en quien la dice como en quien la recibe.
Búsqueda del perdón: Muchos sienten la necesidad de pedir perdón por errores pasados o conflictos no resueltos. Este acto puede proporcionar una sensación de paz y cierre tanto para quien se va moribundo como para sus seres queridos.
Reconexión con familiares: Es frecuente que las personas llamen a sus padres, hijos o busquen reconectarse con familiares distantes en sus últimos momentos
Desafíos en la comunicación
A pesar de la importancia de estas conexiones finales, existen desafíos que pueden dificultar el proceso:
Barreras físicas: En las etapas finales de la vida, los pacientes pueden experimentar dificultades para comunicarse debido a cambios en su condición física.
Barreras emocionales: El miedo, la ansiedad, experiencias pasadas negativas e incluso ciertos aspectos culturales, pueden inhibir la comunicación abierta sobre temas difíciles.
Final considerations
El generar estos cierres es una parte importante de nuestras vidas. A pesar de que puede ser emocionalmente desafiante, es también una oportunidad para la sanación, el perdón y la expresión de amor. Facilitar y participar de estas conexiones finales, puede proporcionar consuelo y paz, tanto en aquellos que parten, como en quienes se quedan.