La forma en la que escogemos ser recordados después de nuestra partida, puede ser un reflejo de nuestro valores, nuestra forma de ser y el impacto que deseamos dejar en los que nos rodean en vida.
Hay diferentes formas de crear y transmitir un legado, y cada persona decide cómo formar el suyo, ya sea a través de cartas, mensajes, testamentos o proyectos. Estas decisiones, no solo pueden tener beneficios en cuanto a nuestra tranquilidad, sino que es capaz de generar un impacto positivo en quienes nos han acompañado durante nuestra vida.
Queremos compartir contigo algunas de las posibilidades para comenzar a construir tu legado y dejar tu huella en este mundo.
Testamentos: un legado específico.
Algo que todos conocemos, pero que a menudo postergamos su realización. Aquí podrás crear algo específico, con instrucciones y destinatarios a tu elección, ya sea a través de:
- Bienes o activos: el asignar el derecho a tus propiedades o de carros, son parte de las formas más tradicionales, y siguen siendo de las más efectivas.
- Monetario: la asignación de ciertas sumas de dinero, evitará conflictos y, más allá del monto total, siempre será indicativo positivo de tu parte.
- Artículos ‘genéricos’: muchas veces olvidamos el valor de ciertos artículos y no nos referimos solo a valor monetario, sino también emocional. El dejar un objeto con una historia en particular, un reliquia familiar o tu álbum de fotografías favoritas, son formas de dejar una ‘marca’ en sus destinatarios.
Cartas, memorias y mensajes:
El dejar una dedicatoria, un mensaje de amor o cualquier acción capaz de transmitir tus emociones o pensamientos, son muestra del tipo de personas que eres y cuánto los quieres. Algunos formatos por los que puedes optar son:
- Textos: una carta, una libreta de notas o un documento de texto digital, son algunas de las formas tradicionales para expresarse.
- Archivos multimedia: un mensaje de voz, un video o fotografías en formato digital, son una forma más ‘sencilla’ en esta era digital. Puedes grabar un mensaje desde tu teléfono, crear un álbum digital de fotos o dejar grabada una canción que te recuerde a algunos de ellos.
Testamentos solidarios
Cada vez es más común ver a personas asignar parte de su herencia a causas benéficas como última voluntad. Sin dejar de lado el cuidado de tus seres queridos, esta es una opción que solo fortalecerá tu legado.
Generalmente, las categorías en torno a causas benéficas suelen ser:
- Fundaciones por la Protección de la infancia.
- Fundaciones para personas de escasos recuerdos
- Fondos para investigaciones médicas.
- Cuidado de personas mayores y vulnerables.
- Defensa de los derechos humanos
- Fondos para la conservación del medio ambiente.
Al incluir una o más de estas organizaciones en tu testamento, puedes asegurarte de que tu legado continúe generando un impacto positivo, incluso después de tu partida.
Proyectos y fundaciones
Dando un paso todavía más allá, hay quienes optan por crear sus propios proyectos o fundaciones. Esto implica establecer una organización benéfica, crear proyectos comunitarios, refugios de animales o financiar becas para estudiantes. Estas iniciativas, también son un pilar en cuanto a la construcción de un legado.
Conclusión: un legado más allá del tiempo
El ‘elegir’ como ser recordado, es un acto que puede reflejar nuestros valores y nuestra forma de ser. Ya sea a través de documentos, herencias, objetos u acciones filantrópicas, cada decisión contribuye a la creación de nuestro legado. Nuestros actos en vida en cuanto a bondad y amor, son nuestra primera huella y el organizar ciertos aspectos para nuestra partida, solo ayudarán a fortalecer esta imagen.
No permitas que tu legado se pierda en el olvido; comienza a forjarlo hoy en Wilsend.